lunes, 8 de junio de 2009

23.- La dulce espera

Esta mañana para resolver todo tranqui, me tomé el día en el trabajo para organizar mi vida y espacio para la nueva huesped.

Al parecer, el consorcio de su edificio resolvió limpiar el tanque, y recién ahí saltó que el otro estaba rajado e inactivo... A estos hijos de puta , no sólo los van a volar de la administración sino que les van a meter una linda demanda. 

De modo casual, fue Betty la que descubrió que había un tanque sin funcionar. No me pregunten cómo llegó a la azotea del edificio ni qué hacía allí con el contador del 4°, pero son los dos que van a encabezar la demanda.

Ya tengo todo listo, pero imagino que la mesa de poker semanal se va a tener que hacer en otra parte: no tiene nada que ver que 4 pobres viejas terminen sentadas en el piso , cartas en mano, alrededor de una mesita ratona Yin-Yan...

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