miércoles, 14 de abril de 2010

60.- ZZzzzZzzzzz

Si bien tener un comercio es un laburo un tanto esclavo, por suerte las chicas organizaron todo como para que el tiempo quedara bien distribuído para todas por igual.

De todos modos, es una mera formalidad, porque varias de nosotras o todas, andamos revoloteando por el local a cualquier hora del día, simplemente porque "nos tira" ir ahí y pasar rato juntas.

Diás atrás, Martha, una vecina del barrio, nos dejó folletos sobre su instituto de belleza. Nos hizo precio promocional (descuento para jubiladas, así que yo me jodí) y las chicas decidieron hacer una incursión.

Llegaron al luagr y lo primero que hizo Martha, fue llevarnos a recorrer las instalaciones porque las chicas nunca habían estado en un spa de belleza.

Betty: - Qué es eso donde están esas pibas acostadas????

Martha: - Es una máquina de pilates.

Betty: - Explicame más nena, porque a mí "pilates" me suena a un viejo con vestido, que se lava la manos...

Después de recorrer todo, nos llevaron a todas a una sala de masajes.

Berta: - Chicas, por favor, les pido que no me dejen dormir cuando esté en la sesión de masajes... Enserio...

Clarita: - Pero nena !! Relajate y disfrutá !! Si te dormís, te dormís !!

Berta: - Por favor, no me dejen dormir...

Magia: - Tenés miedo de hablar dormida y de que nos enteremos de todos tus secretos ???.

Berta bajó la cabeza y se fue para el vestuario a ponérse cómoda.

Nos tiramos todas en la sala de masajes, y nos entregamos al placer de que te cuiden y embellezcan. O al menos esa fue la intención.

Tan encantadas estábamos todas disfrutando los masajes y los aceites de belleza, que ninguna controló a Berta que se había dormido.

Rato después, empezó a roncar de una forma tan extraña que hasta me asusté y me levanté hasta su camilla para ver si estaba bien. Ella estaba genial, y profundamente dormida.

Magia: - Por Dios, es terrible el ruido que hace !!

Masajista 1: - Señora, es increíble !! Me está haciendo vibrar las botellitas de aceite de la mesada !!!

La pobre Berta descansaba con una semi sonrisa, haciendo el mismo ruido que un serrucho (de los grandes).

Betty: - La verdá que da pena despertarla a ésta pelotuda cuando terminen lo masajes... Y te digo que toy tentada de filmarla con el telefonito de la nena.

Clarita: - Y por qué no lo hacés ?

Betty: - Porque si me quedo dormida, no me gustaría nada que me filmen tirandome pedos !

sábado, 10 de abril de 2010

59.- Plata dulce ( Commmots nana ?)

Poco a poco, el bazar despegó. Y no saben lo contenta que me tiene eso !

Tal como predijo Betty, la proximidad de algunos restaurantes estilo "gourmet", nos fue trayendo clientes y el despegue fue exitoso.

Tenemos varios que se están fidelizando con nosotras, como el tipito de un restaurant cercano que todavía no pude deducir de qué nacionalidad es:

Yo: - Buenas tardes, en qué lo puedo ayudar ?

Tipito: - Hooooula - haciendo una leve inclinación de cabeza - bus ..co... dchlla... Lla... Stazgka su spramidad lenkesh.

Yo: - Señor, no le entiendo. Usted necesita llevar algo de acá ? - dije haciendo una seña circular de todo lo que había en el local.

Tipito - Jenka sht worrrrto ! - contestó, me agarró de la mano y me llevó donde había una olla a presión gigante. Le hice señas de que esperara y mientras fui al depósito a traer una igual.

El señor abrió la caja, y examinó minuciosamente el contenido. Me miró, sonrió y se fue sin pagar, haciendo una extraña reverencia rascándose la entrepierna.

Betty: - No te hagá problemas, nena ! - dijo Betty entrando al local - El viejo éste va a volver, vas a ver...

Dicho y hecho: unos días después el tipito volvió al local, pagó lo que había llevado y nos trajo de regalo una suerte de postre. Era extremadamente chocolatoso, mil veces más pesado que un brownie y estaba casi congelado. No se veía nada bien: parecía popó de bebé decorado con vainillas y estaba aplastado como si lo hubiera traido un delivery demente.

A pesar de todo, estaba buenísimo !. Dos horas después de comerlo, Betty y yo, terminamos tiradas en el piso con dolor de estómago de tanto llorar de risa. Magia y Berta se pasaron horas mirándose en el reflejo de la cristalería. Y Antonio arrastró a Clari hasta el depósito donde se encerraron hasta que cerramos el local a la noche.

Al día siguiente y ya recuperada del efecto del postre psicodélico, decidí ir temprano y abrir yo sola el bazar. Cuando controlé la caja, me encontré que las cifras de ventas quintuplicaban la media que veníamos haciendo !. Al parecer ese día pasó mucha gente por el bazar.

Ninguno de nosotros tiene registro mental alguno de ello.

lunes, 5 de abril de 2010

58.- Espacio disponible para publicidad

Y se hizo la luz !.

Con su santa paciencia, y aguantando estoicamente que le preguntaran a cada rato "cuando nos das la luz, nena ?", Veoka terminó exitosamente un trabajo de electricidad impecable.

Betty: - Esta nena es Dios !... Cuando ella quiere, se hace la luz, quemierda !

Y como necesitabamos estanterías y exhibidores, ella y Antonio iban y venían del easymac buscando madera, clavos, tornillos y cola. Nos armaron unas estanterias geniales en menos de 2 días. Daba gusto verlos trabajando codo a codo mientras escuchaban el partido y lo puteaban a Riquelme.

Por otro lado, Magia y Berta se dedicaron a comprar las mercaderías para el bazar mientras Betty, Clari y yo nos pusimos manos a la obra para promocionar el local en el barrio y alrededores.

Clari: - Me parece que no sería mala idea hacer volantes

Yo: - Mmseh... La verdad que otra cosa no se me ocurre. Al menos que a la gente le quede la dirección del local y el teléfono por si necesitan una cacerola de emergencia...

Betty: - Ustede dos como publicitarias se cagan de hambre !. Piensen un poco, carajo !!... Quién viene a comprar a un bazar ?. La mujeres y lo trolos que cocinan cosa ricas !. Ésto nos va a salir un poco más que uno volante de mierda, pero van a ver cómo resulta...

Una semana más tarde, el día de la inauguración Betty hizo un cacerolazo en la puerta del local, que se llenó de gente.

Los días previos, estuvimos haciendo sociales con todas las vecinas del barrio, en la calle, en el super, en la peluquería... Y a todas y cada una de ellas Betty nos obligó a que le regaláramos las lapiceras que ella mandó a hacer con el logo del bazar.

Betty: - No tiene caso lustrar esa porqueria tenés en la cocina - le decía a la encargada de un edificio mientras le regalaba una birome - Dale una alegría a tu marido que a los hombre no les gusta la cacerola abollada. Venite a ver las que tenemo en el bazar...

Poco ortodoxo, pero funcionó. Ah !, por cierto... Éstas son nuestras lapiceras !