lunes, 18 de mayo de 2009

13.- Negro el

Y fuimos al casino nomas. Llegamos en dos taxis. Berta, Clarita y Magia (sì, se llama Magia) en un taxi, y Betty y yo en otro.

Apenas llegamos, nos recibiò un morenazo enorme y hermoso por donde lo miren. Las "chicas" se le fueron al humo y le tiraron con una jauría de galgos. El pobre pibe no sabía dónde meterse... En ese momento, todos los que estaban en la entrada a los barcos del casino flotante nos miraban divertidos.

Después nos tocó pasar por los detectores de metal.

Chica del barco: - Bienvenidos al casino. Por favor, pasen su cartera por los rayos X y depositen en la canasta todos sus efectos personales metálicos, como llaves, celular, relojes y monedas. Gracias.

Pasó Berta. Nada.

Pasé yo. Nada.

Pasó Magia. PRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!!

Chica del barco: - Buenas noches señora... Permitame... Tiene ud algún efecto personal de metal ? Algun accesorio, aros o algo parecido ?.

Magia la miró, sonrió y sacó una petaca de acero inoxidable de entre las tetas.

Eso fue apenas el comienzo de la noche...

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