jueves, 21 de mayo de 2009

16.- De enero a enero...

... La guita es del banquero.

La verdad que no quiero entrar en detalles, porque me acuerdo y me enojo mucho conmigo misma. No se puede ser tan pelotuda.

Mentira, se puede. ¡ Acá está la prueba viviente ! (léase "escribiente").

No sé cómo pasó, pero me patiné 2562 pesos. Y le vi el culo peludo incontables veces a ese vikingo del orto, bardeándome cada vez que perdía plata...

Me rescató Magia del infierno de mi orgullo, que me llevó a las patadas al baño. Me hizo liquidar todo lo que quedaba de la petaca de Jack Daniels, pero como yo no había comido nada, me pegó muy, muy mal...

Es todo lo que me acuerdo del final de esa noche. En cuanto se me pase la bronca y cobre un poco de dignidad, llamo a Betty para que me cuenté cómo le fue a ella y pedirle también que me diga cómo fué que llegué a mi casa esa noche.


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