El 20 casi a la medianoche, me llega un sms de Betty diciéndome si puede disponer de mi casa el 21 a la tarde, para una reunión con amigas, mate de por medio. Acepté encantada.
Me fui a dormir, y al otro día me levanté más o menos temprano, para dejar el depto en condiciones (no tengo taaanto lugar, pero tenía que pensar en hacer espacio porque no sabía cuánta gente vendría).
A las cuatro y media, llegó Betty. Se vino con una bandeja de masas enorme, y sandwichitos de miga.
B: - Hola nena... Haceme lugar en la heladera para ésto... Bah, tu heladera está desierta igualmente...
Y enfiló para la cocina. La seguí y le pregunté acerca de la reunión de hoy. Me dijo que vendrían las chicas, algunas amigas más del club de jubilados, y una promotora.
¿ Una promotora ?... Betty no soltó prenda por mucho que insistí.
Cinco menos cuarto, llegaron la homenajeada, Clarita y Berta, que tenía una bolsa con una caja grandota. Cuando vió que había agrandado la mesa y puesto sillas y banquitos en el centro del comedor, me hicieron desmontar todo y volver a mi mesita ratona y a mis almohadones. Me dijeron que no eran ningunas viejas chotas y que todavía eran capaces de sentarse en el piso y levantarse sin ayuda (excepto Betty, que se aferraba a su bastón negro para eso).
Cuando dejé todo listo, Berta se vino al comedor y sacó la caja de la bolsa. La puso en medio de la mesita ratona.
Berta: - Bueno chicas, ¡¡ tenemos una horita antes de que lleguen las viejas !!...
Y de la caja, sacó un narguile. Se acomodaron alrededor de la mesita ratona y Clarita hizo los honores.
Atónita y antes de que me invitaran a sentarme con ellas, fui a la cocina y saqué de la heladera la bandeja de masas.
Las chicas, agradecidas ;)
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