Jor es una licenciada en administración de empresas, a quién su profesión no le ha brindado los justos frutos del sacrificio de tantísimos años de estudio. Y como no le iba bien, se puso a trabajar de lo que fuera.
Y vendiendo sex toys, le iba maravillosamente...
Betty, consiguió quien sabe cómo, el teléfono para éstos eventos y ... ¡organizó una reunión de "tupper sex" en mi casa!.
Era una delicia ver la cara de diversión de las chicas, revolviendo una valija enorme llena de chiches.
Con el correr de la tarde, el resto de la pandilla se fue soltando. No se si fue el tecito (adivinaron) o que los sandwichitos estaban riquísimos, pero la reunión fue todo un éxito: pasamos una tarde muy divertida, y a Jorgelina le fue muy muuuuy bien.
A groso modo les diré que a Betty le vendió un montón de chupelatines con forma de pitito (chocolate semi amargo negro obviamente), a Berta una loción de chocolate para el cuerpo, a mí tres delantales de cocina de esos que parece que estás en bolas, a Clari una bomba de vacío, y a Magia una mariposita.
Y del resto, curiosamente la que más plata gastó fue María: se llevo un miembro de flexo flesh (googleen) casi tan grande como el termo que uso para tomar mate, que tenía vibrador, luz, musiquita, caja para guardarlo, caja de quinta y gps con voz y rastreador satelital.
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