Anoche dejé todo limpito y ordenado, y hoy me levanté re pilas. Me fui al cliente de Vicente Lopez para cambiarle unas compus bien tempranito, así por la tarde podía descansar un rato y arreglarme para la fiesta con tiempo, que fue exactamente lo que hice.
Mate en mano me elegí un vestido (uno de invierno, largo y con mangas) y preferí botas en vez de zapatos (me resultaron más cómodas). Con el pelo planchado y ese vestido, soy casi tan bonita como Morticia Adams, pero sin cintura...
Pedí un remise, que llegó muy puntual. Me abrigué bien y me fui para el Palacio Chamoins, con mi referencia agendada (ya no se usa más tarjeta de invitación parece).
Llegué a la parte más linda y glamorosa de la Capital, y quedé sorprendia con el lugar: uno de esos palacetes de principio del siglo pasado, que de afuera no dice nada, pero apenas entrás, te encontrás con que tiene unos jardines con viejos aljibes, mezclados infelizmente con fuentes feng shui con velitas flotantes...
Me recibió un caballero con galera al mejor estilo Gravier, y me indicó en dónde podía dejar mis pertenencias. Cuando estaba por dejar mi cartera, alguien me tocó el hombro. Me di vuelta, y me encontré con una abuela muuuuuy viejita, una pasita de uva.
Abuela: - Yo que vo, no deco la carterite... Mirá que acá te róbano...
Preferí hacerle caso a la voz de la experiencia, y sólo dejé mi tapado en el guardaropas.
Del recibidor, pasé a una sala con un montón de mesas con bocaditos de lo más extraños. Y ahí me encontré con Betty , Berta, Clarita y Antonio (el "tachangou").
Betty: - ¡Hola nena! . Estás muy linda pero muy pálida... ¿Te vino?
Yo: - Me gusta estar paliducha. Resalta el labial oscuro y hace parecer que tengo la boca más grande.
Betty: - Es cierto eso... Vo como petera te cagás de infeliz...
Yo: - Che, ¿qué onda ésta fiesta?... Es MUY rebuscada, ¡no tiene nada que ver con lo que Magia quería!.
Berta: - No, nada de nada. Pero no te preocupes que ya dejamos todo arreglado. Cuando llega Magia, éste "homenaje" familiar se va a convertir en una verdadera fiesta... Je je je...
Betty: - Hoy vinimos temprano al salón, después de que se fueron los infelices de los sobrinos de Paraná. Y dejamos todo listo...
Clarita: - Vos fumá... ;)
Mientras de fondo sonaba en vivo una orquesta de Jazz e iba llegando más gente, yo me conseguí una copita de champagne y brindé con las chicas, por todo lo que iba a venir.
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