lunes, 29 de junio de 2009

34.- Cedrón

Como era de esperar, me quedé dormida y cuando vi la hora, ya no daba vestirse y correr el colectivo para ir al trabajo.

Además, con todo lo que comí y tomé ayer, lo único que quiero hoy es quedarme en la cama y tomar té de cedrón toooooooodo el día: el estómago no me da para nada más.

Me muero de ganas por llamar a Betty para chusmear detalles de la fiesta, pero voy a esperar que sea ella quien llame. El día es largo, las chicas y Antonio tienen un espíritu fuerte, y un aguante etílico fuera de los parámetros "normales", así que deben estar recuperando fuerzas.

Dejémos que duerman la mona en paz. Amén.

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