50 .- Todas para una

Luego de aquel encuentro fortuito con la marquesina de la foto, Magia no paró de investigar acerca del negocio de los bazares.

Habló con sus sobrinos, pero su idea de trabajar no tuvo buena acogida. Ni qué hablar el que tuviera su propio comercio ("- ¡¡¡ Con tanta inseguridad !!!").

Sebastián, ayudó con unos pocos pesos para que Magia pudiera arrancar con su proyecto. De lejos, no era mucho lo que podía hacer.

Pasaron varios días, y finalmente las chicas pudieron convencer a Magia de que aceptara ayuda para poder arrancar. No sin discutir, claro...

Magia: - Yo les agradezco, pero no. Y es mi ultima palabra, ustedes saben que cuentas claras conservan la amistad...

Clara: - ¡¡ Ma que clara ni que clara, no podés ser tannn cabeza dura !!. Vos necesitás una mano, y para eso ¡ estamos nosotras !.

Betty: - ¡¡ Pero dale chitrula !!... ¡ No te hagá la estrecha !... Vo necesitás apoyo !!

Magia: - No, chicas... Enserio... Les agradezco de mil amores pero no...

Y en aquella discusión que me tocó presenciar, fue Berta la que tuvo la palabra más acertada...

Berta: - A ver... Año más, año menos hace casi 50 que nos conocemos, ¿no?... Que yo sepa, por muchos años que te saques, "no eres ninguna adolescente"...

Magia: - No, ahí tenés razón... Pero...

Berta: - ¡ Pero nada !. Tu momento es AHORA. ¿ Vas a vender cacerolas cuando ya seas una vieja chota y no sepas para qué se usan ?. ¡ Agarrá viaje y agarrá el cheque !.

Magia, muy conmovida aceptó el cheque. Y ví como esas amigas se abrazaron.

Y ahí entendí algunas cosas de la vida, así sin que nadie me las explique, simplemente viendo eso.

Betty estaba muy emocionada, y secándose las lágrimas fue a buscar los vasos para brindar (con Jack Daniels).

Acomodó los vasos en la mesa, sirvió 5 whiskycitos, y muy emocionada alzó su vaso.

Betty (con los ojos llorosos): - Brindo por nuestra "púber dolecente trabajadora", para que por fin ¡¡ los pelos de abajo nunca más le crezcan blancos !!.

¡ Amén !.