Y arrancamos con la remodelación. Tenía razón: limpiar (que fue por donde empezamos) es una pesadilla.
En los días que sacamos mugre, he visto cucarachas de todos los tamaños y especies, cienpies, bichos bolita y hasta un murciélago al que no pudimos sacar del local. Berta le puso Bela y dijo que para invierno le iba a tejer una capita.
El escuadrón de limpieza está bastante organizado, pero la única que se animó a sacar del altillo todos los rollos de papel base podridos, fue obviamente la salvaje de Betty. Ese mediodía, Antonio nos trajo unos sandwichitos, y mientras parábamos para descansar un rato, Betty nos comentaba que le llamó mucho la atención la total ausencia de ratas. Y que justamente en algún momento las hubo porque encontró los papeles mordizqueados.
Betty: - Enserio che, yo soy vieja pero no idiota... Vengan a ver lo papeles que tiré... Les digo que acá hubo o hay ratite...
Salimos del local a revisar las bolsas que Antonio había apilado en la entrada y era verdad: todos los papeles tenían esas típicas marquitas de dientes.
Cuando volvimos para terminar de comer, nos topamos con la respuesta al dilema del ratón: un gato sucio, de patas muy flacas estaba tranquilo comiéndose el sandwich de bondiola de Magia...
Magia: - ¡¡¡ La puta que te parió !!! Salllllllllllllllllga de acá, gato de mierda !!!
Betty: - ¡Pará pelotuda! - dijo, interponiéndose -... ¿No ves que por el minino acá no va a haber rata en el local???
Magia reaccionó: soltó el vasito con agua y en vez de tirarselo al gato, buscó un tarrito limpio, lo llenó y lo puso cerca de la mesa. El gato la miró con sus ojos enormes, nos miró a todos, terminó su sandwich y se echó encima de mi campera.
Clarita: - Es lindo, lástima que está muy sucio... Che, ¿ no será una hembrita ?.
Betty: - Y bueh, adotaremos un gatito cada una, porque esta guacha seguro que salió de joda... ¡ Miren esa panza !.
La gata, indiferente a nuestra charla, se limitó a lamer sus partes nobles, como fijando una posición de total indiferencia a nuestras deliberaciones.
O dicho de otro modo: le importamos un carajo.
Un barbijo y un temor (Gigi Burak)
Hace 3 años
JAJAJAJ!
ResponderEliminarmuy interesante... igualmente no creo k una gata le haga frente a una rata... cruzo dedos.
besos y k salga toda la mierda!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDecía que si tiene hambre o ganas de jugar, le hace frente a una rata. Claro, dependiendo del tamaño de la misma.
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