56.- La electricista

Siguiendo con la tradición de nombrar las cosas, Berta eligió el nombre para el gato, justo cuando lo descubrió robándose una tira de asado de una obra vecina...

Berta: - Sos sucio, te faltan dientes, sos chorro... Encima para maullar sos medio ronco... Enserio, ¡ tenés una voz espantosa !. Te vas a llamar Palito.

Al local vino un escuadrón de... 2 albañiles que trabajan como locos y están dejando los revoques en mal estado a nuevo.

Antonio y yo juntamos coraje y bajamos al sótano, pusimos una bomba y sacamos agua que estaba ahí quien sabe de cuál inundación. Y no sólo eso: encontramos que las conexiones del tablero de luz no volaron de casualidad. Cualquiera hubiera podido quedar frito al tocar un caño o apoyarse en una de las paredes húmedas.

Antonio: - Al menos pudimos llegar hasta el tablero... Bueh, eso que parece un tablero. Va a ser un despelote arreglar eso y propongo hacer todo a nuevo.

Betty: - Y si... No e´joda... Acá nadie quiere quedar como Maikel Yacson cuando prenda la luz del baño !: hay que poner un billete. ¿ Alguien sabe de algún electricista bueno pero bueno BUENO ?.

Yo: - Tengo alguien... Una amiga que ...

Antonio: - ¿¿¿ Amiga ???. ¡ Las cooosas que hay que oir !. ¿¿¿ Una MUJER haciendo cosas de electricidad ???.

Antes de que Antonio continuara con una perorata machista, se le clavaron cinco miradas asesinas. Sabiamente calló lo que tenía para decir al respecto.

Yo: - Tengo una amiga que hace todo tipo de trabajos de electricidad y de electrónica. Trabaja muy prolijo y como es alguien que quiero mucho, seguramente nos haga buen precio y desde ya que no nos va a currar con los materiales.

Magia: - ¡ No se hable más !... Llamála que venga cuanto antes.

Dos horas después, una delgadísima silueta se apareció por el local...

- Buenas... Soy Veoka.

Antonio, mudo.